Jóvenes monitores se reunieron para planificar el trabajo que desarrollarán con los niños y también para compartir experiencias y formas de trabajo.
Llenos de energía y con mucho entusiasmo llegaron los monitores de Cevas (Centro de Vacaciones Solidarias) de toda la región para participar en una exitosa jornada de trabajo, enfocada en seguir creciendo y aportando a la formación integral de los niños.
“Este es el primer encuentro zonal de Cevas norte de este año y abarca la quinta región. Se habla sobre los objetivos que se van a trazar para el trabajo con los niños en el verano. Hoy hemos decidido trabajar la resiliencia, también la fe y ver cómo entregar esa fe de forma didáctica y que el niño lo tome como una actividad valórica”, sostuvo Javiera Gallegos, coordinadora Cevas Calle Larga.
Esta fue la primera vez que este importante encuentro, que contó con la participación de cien monitores, se desarrolló en Calle Larga, específicamente en el Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda, ubicado en Pocuro.
Para Víctor Aceitón, integrante Cevas de Quilpué “es una rica experiencia en el sentido que hay más unión con compañeros de otras comunidades, compartiendo ideas, ellos sacan ideas de nuestro centro, nosotros sacamos ideas del centro de ellos, así nos conocemos más y podemos agrandar Cevas que es la idea”.
Estos encuentros buscan avanzar en hacer cada vez mejor el trabajo con los niños, así lo destacó la hermana Carmen Herrera, viceasesora de Cevas Chile. “Nos sirve muchísimo, porque establecemos lazos, puentes para que esto resulte mucho mejor y se trata de mejorar nuestro trabajo en todo lo que hacemos”.
Francisca Guerrero, integrante de Cevas Santa Rosa de Los Andes, valoró la actividad. “Lo encuentro una experiencia de crecimiento personal porque uno creciendo también puede hacer crecer a los niños, entonces estas experiencias las encuentro que son nuevos valores para desarrollar para los niños y por los niños”.
Cevas Calle Larga
Cincuenta jóvenes monitores de la comuna cada verano trabajan con 140 o 150 niños, además, durante el año realizan visitas a hogares y celebran el día del niño. Para hacer todo esto, los monitores (desde los 13 años en adelante) se preocupan de gestionar los recursos necesarios.
Su labor voluntaria es una muestra de compromiso y entrega. Así lo definió Javiera Gallegos. “Ante todo, somos familia, la verdad es que participan todos, desde los abuelitos a los hermanos de otros monitores. Somos una familia, un grupo de amigos. Para nosotros es muy importante que esto sea por y para los niños”.
Fabián Torres, coordinador Cevas Calle Larga, agregó que “más que nada es para ver las distintas realidades y pensar como los niños y ponerse en el lugar de ellos para poder llegar a trabajar con ellos durante el verano”.
Para ser parte de este grupo de jóvenes puedes comunicarte a través de su Facebook Cevas Calle Larga.